lunes, 5 de abril de 2010








Rafael Tejada es herido de gravedad en Cieza
Lunes, 05 de Abril del 2010 México, D.F.
Por: Redacción / Foto: Archivo


El novillero español Rafael Tejada, que hace algunas semanas hizo una breve campaña por nuestro país, ha resultado con una cornada seria de 30 centímetros, en el festejo celebrado en la localidad de Cieza, Murcia.

La cornada está ubicada en la cara interna del muslo, y es tal la extensión del cate que llega hasta la cadera., rompiendo la fascia y las fibras del cuadríceps.

El percance se sucitó cuando Tejada entraba a matar y fue prendido aparatosamente. Sintiéndose herido, se levantó y quiso continuar en el ruedo, pero de inmediato se dio cuenta que no era posible y fue llevado a la enfermería.

Rafael ya ha sido operado y reposa en la clínica "La Vega", en Murcia.


Juan Bautista y Matías Tejela, a lo grande en Arles
Lunes, 05 de Abril del 2010 Arles, Francia
Por: Mundotoro

Juan Bautista y Matías Tejela han salido en hombros en el cierre de la Feria de Pascua de Arles después de haber cortado dos orejas por coleta, mientras que El Juli cosechó una sincera ovación, ante el encierro de El Puerto de San Lorenzo.



Hermoso y Cartagena salen a hombros en Arles
Lunes, 05 de Abril del 2010 Arles, Francia
Por: Mundotoro

Pablo Hermoso y Andy Cartagena han salido en hombros en el penúltimo festejo de la Feria de Pascua de Arles, espectáculo ecuestre programado la mañana del lunes de Pascua en el que ambos rejoneadores han sido los principales protagonistas



Víctor Mora deja una buena constancia (video)
Domingo, 04 de Abril del 2010 Texcoco, Estado de México
Por: Jorge Raúl Nacif / Enviado


El hidrocálido Víctor Mora ha dejado una muestra muy clara de su calidad y que tiene un futuro prometedor, esto durante la séptima corrida de feria en Texcoco, tarde en la que los Forcados Mazatlecos cuajaron una emocionante pega.

Una serie de bellos lances a la verónica fueron la carta de presentación de Víctor ante el cuarto de la tarde, un toro al que le costaba desplazarse pero que tomaba los engaños con cierta calidad, aunque había que esperarlo mucho.

Mora supo darle la lidia adecuada al de Vistahermosa y logró ligar buenas tandas, fundamentalmente con la derecha, aunque también hubo naturales destacados, dejándole al toro la muleta puesta y pisándole los terrenos para provocar sus arrancadas.

Terminó su labor con una serie de estoicas manoletinas, tras las cuales se tiró a matar con decisión y dejó una estocada entera que fue de rápidos efectos. Bien ganada la oreja que paseó ante las palmas del respetable.

El sexto se movió un poco más y parecía que sería propicio para que el joven de Aguascalientes redondeara una gran tarde, pero vino a menos en el trasteo muleteril, por lo que aquello que se mascaba jamás aconteció, estando empeñoso delante los pitones.

Federico Pizarro ha querido agradar a toda costa y, para lograrlo, se ha salido un poco de su corte clásico de artista, pues pegó muletazos hasta de rodillas con el quinto y anduvo cerca de los pitones, aunque su labor jamás pudo tomar altos vuelos.

Claro, también cuajo momentos donde mostró esa gran calidad estética que siempre ha atesorado, como al correr la mano con la izquierda en naturales cadenciosos. Terminó de entera y dio una vuelta al ruedo con fuerza, tras petición de oreja que no fue otorgada.

Su primero, un imponente cárdeno, tenía poca fuerza y transmisión, pero Pizarro lo entendió y, a su aire, logró templarlo por ambos perfiles. Lástima que falló con el acero en repetidas ocasiones, pues esta bonita labor merecía ser rematada de buena estocada.

Con el santo totalmente de espaldas salió esta tarde Alfredo Gutiérrez, pues sus dos enemigos fueron mansos y descastados, vamos, no tenian ni un pase. El torero dio lo mejor de sí y estuvo ahí, intentándolo, pero la cosa era imposible. Incluso, a su segundo le tiró praticamente la muleta al testuz y el burel ni se movió.

Abrió plaza el rejoneador Pedro Louceiro III, que enfrentó a un astado que poco colaboró para el lucimiento. Esforzado, rodó bien sobre sus jacas pero no estuvo tan acertado en la colocación de rejones y banderillas, por lo que su labor no tuvo gran eco en el tendido.

Aquí aparecieron los Forcados Mazatlecos, que consiguieron una soberbia pega al primer intento, en lo que fue la ovación más sonora de toda la tarde. El cabo de cara fue Carlos Tirado, quien templó la embestida del toro antes de dejárselo llegar, tras lo cual, sujeto con fuerza y entre todos, consumaron este gran momento.
Ficha
Texcoco, Estado de México. Octavo festejo de feria y séptima corrida, ante un cuarto de plaza, en tarde con algunas ráfagas de viento y llovizna durante la lidia del quinto. 7 toros de Vistahermosa, muy bien presentados y complicados en general. Pesos: 470, 480, 500, 490, 490, 460 y 490 kilos. Pedro Louceiro III: Vuelta, acompañado por Carlos Tirado, cabo de cara esta tarde. Federico Pizarro (tabaco y oro): Palmas y vuelta. Alfredo Gutiérrez (berenjena y azabache): Silencio y palmas. Víctor Mora (blanco y oro): Oreja y palmas.

Séptima corrida de feria en Texcoco, Edomex



José Ignacio Corral y "Navarro": Temple total
Domingo, 04 de Abril del 2010 Jerez, Zac.
Por: Juan Antonio de Labra / Foto: Archivo


La corrida de rejones de Jerez tuvo diversos pasajes de interés, pero un momento culminante: la actuación de José Ignacio Corral sobre “Navarro”, un caballo de una expresividad asombrosa, cuyo temple fue un monumento a la verdad.

Y es que “Navarro” es hijo de "Gallo", un semental emblemático que ha dejado una prolífica descendencia que ha trascendido en la carrera de Pablo Hermoso de Mendoza, a través de figuras como "Silveti" o "Chenel", caballos emparentados con “Navarro”, que llegó a manos de Corral cuando apenas tenía dos años.

Esta genética se pudo advertir cuando el corcel apareció sobre el pesado ruedo de "La Jerezana", cuya cantidad excesiva de arena incidió negativamente en el desarrollo de una corrida cuesta arriba, con un público frío, nada fácil de convencer, y un encierro de Jorge Hernández Andrés al que le faltó bravura.

El tercer toro de la corrida era un tío, largo y hondo, construido hacia arriba, que desarrolló sentido prácticamente desde que José Ignacio Corral se dobló con él montando a "Xeque".

Hubo necesidad de clavar varios rejones de castigo para tratar de atemperar la furia de este toro que le complicó la existencia a su cuadrilla, pues era muy riesgoso desplazarse sobre la pesadez de la arena.

Pero toda aquella violencia del toro encontró su cauce con el temple natural de “Navarro”, que salió a jugársela alegremente, guiñando las orejas en los embroques, esquivando los fuertes derrotes con una gracia impresionante, y una fibra muy torera. Y lo más increíble es que en ningún momento los pitones del toro tocaron a “Navarro”.

El mérito de este caballo no sólo es ese valor natural que posee, sino el entendimiento con su jinete, el joven rejoneador queretano que atesora una gran proyección, y una afición desmedida para seguir escalando peldaños.

La pena fue que no pudo rematar la faena con el rejón de muerte, y pinchó en repetidas ocasiones, perdiendo así la oportunidad de saborear un triunfo que, por su riesgo y hombría, merecía trofeos.

Su actuación con el sexto fue idénticamente entregada, y redondeó mejor la lidia ya que el toro, aun sin ser bueno, por lo menos lo dejó andar más relajado, y fue así como realizó quiebros.

El triunfador de la corrida fue Jorge Henández Gárate, que sorteó el lote más potable del encierro, compuesto por un primer toro que tuvo mucho son y otro más que fue manejable.

Al primero lo toreo asentadamente, y sintiendo lo que hacía, y así clavó banderillas en lo alto con mucha soltura. A la hora de matar, y con el afán de asegurar al toro, se atracó en las tablas y emborronó su labor al descordar al toro, que se quedó derrengado y tuvo que ser apuntillado, con gran eficacia, por Jaime Gutiérrez, que estuvo muy bien toda la tarde.

Consciente de que debía remontar, el potosino se esforzó en el quinto y realizó otra faena entonada en la que brilló sobre los lomos de "Picasso". Clavó banderillas de frente y conectó con el público que, a estas alturas de la corrida, dio la impresión de haber despertado de una extraña indiferencia.

Entonces galopó de costado consintiendo las embestidas del toro y templó pausadamente en otro de los detalles que más calaron a lo largo de la tarde. Ahora sí estuvo certero con el rejón de muerte y le concedieron dos orejas que se suman a su racha triunfadora de las últimas semanas.

Rodrigo Santos no tuvo suerte porque el toro que abrió plaza fue sumamente distraído, y aunque se inventó una faena donde no la había, no consiguió matar al primer intento y la posibilidad de cosechar una oreja se desvaneció.

El cuarto se apagó muy pronto, y aunque el experimentado caballista potosino, fiel a su sentido del espectáculo, trató, por todos los medios, de sacar la faena adelante, llegó un momento en que el toro se cayó un par de veces y no quiso seguir embistiendo.

Es preciso apuntar que los caballos son atletas de alto rendimiento, y están acostumbrados al ejercicio físico, pero los toros no; y la verdad es que resultaba fatigoso desplazarse sobre aquella arena que parecía una playa.

Ficha
Jerez, Zac.- Primera corrida de feria. Dos tercios de entrada en tarde espléndida. 6 toros de Jorge Hernández Andrés, disparejos en presentación y de escaso juego en general, salvo el 2o. que tuvo mucha clase. Rodrigo Santos: Palmas y vuelta. Jorge Hernández Gárate: Silencio y dos orejas. José Ignacio Corral: Palmas en su lote. Los Forcados de Mazatlán pegaron tres toros (4o., 5o., y 6o.), los dos primeros en un intento y el último al cuarto intento. Destacaron Litri, Kiko y Melín, que hicieron las pegas. La arena del ruedo estaba demasiado floja y difcultó la lidia. Antes del paseíllo se develó una placa a la memoria del ganadero don Francisco Suárez del Real, que develó la presidenta municipal y el ganadero Javier Suárez del Real.


Juan Camilo luce en la "San Marcos"
Domingo, 04 de Abril del 2010 Aguascalientes, Ags.
Por: Adrián Sánchez / Foto: Landín-Miranda


Este domingo se llevó a cabo la séptima novillada de la temporada, ante otra buena entrada realizaron el paseíllo los jóvenes Juan Camilo Alzate, Eduardo Ortega y Efrén Rosales.

A caballo compareció Emiliano Gamero, la materia prima procedió de la ganadería de Golondrinas y de la punta para el de rejones. Al final solo el torero colombiano dio una vuelta al ruedo.

Con el que abrió plaza Juan Camilo Alzate demostró que tiene claras sus ideas, buscando el lucimiento desde que recibió a su primer novillo en los medios con dos largas cambiadas, lanceó a la verónica y quitó con lentos mandiles. Ante un astado con calidad pero que acusó debilidad el sudamericano estructuró una faena entendida que tuvo algunos detalles como la dosantina y las manoletinas, lamentablemente no estuvo acertado con la espada saludando en el tercio.

El cuarto de la tarde se llamó “Farolito” y el colombiano lo recibió con dos faroles de rodillas, luego en los medios lanceó rítmicamente a la verónica rematando con un vistoso recorte, evidenciando su gusto con el percal ejecutó el quite del ojala, similar al imposible que se realiza con la muleta.

En la boca de riego y de rodillas inició su faena corriendo la mano por el pitón derecho, se incorporó y con mayor proyección aprovecho las buenas condiciones de su enemigo, varias tandas calaron hondo en los tendidos, con una dosantina inició su toreo por el lado izquierdo que no tuvo las dimensiones del lado derecho, incluso fue prendido sin consecuencias, falló con el acero escuchando un aviso, no obstante el público lo obligó a recorrer el anillo en una aplaudida vuelta al ruedo.

Eduardo Ortega aunque es nativo del estado de Jalisco esta avecindado en esta ciudad desde hace ya varios años y finalmente se presentó en la centenaria plaza San Marcos, con “Príncipe” que fue el segundo de la tarde apenas lució con el capote, cubrió el segundo tercio con voluntad, mientras que con la muleta su labor fue intermitente, por momentos lució por derechazos, pero por otros reflejó su poco rodaje, por causa de lo anterior fue prendido aparatosamente, se puso pesado con el acero y saludo en el tercio.

Con el quinto de la tarde que fue anunciado como “Caramelo” Eduardo Ortega lució con el lance fundamental del toreo, para realizar el quite se echó el capote a la espalda y pegó ajustadas gaoneras.

Con un cambiado por la espalda el llamado “Autlán” inició su labor, trató de agradar al respetable primero por el pitón derecho y después por naturales, por momentos volvió a denotar el poco camino recorrido y sin embargo la voluntad y las ganas quedaron de manifiesto; falló con la espada y se retiró en silencio.

El joven Efrén Rosales se presentó ante su afición, con dos largas cambiadas saludo a “Caperuzo” que muy temprano se paró no dejando lucir en el quite por gaoneras. Con voluntad intentó el toreo por ambos lados, incluso mostró variedad cuando ejecutó sanjuaneras, falló con la espada hasta escuchar un aviso, no obstante escuchó palmas.

“Jaranero” fue el último de la lidia ordinaria y por su espectacular pinta de capirote causó el aplauso del público, Efren Rosales lo lanceó rítmicamente a la verónica, quitó combinando los lances. Valientemente inicio su faena echando las rodillas en la arena, nuevamente mostró voluntad y tesón, estuvo errático con la espada y escucho palmas. Queda claro que tanto Rosales como Ortega tienen las ganas de ser alguien en la fiesta, sin embargo deben recorrer todavía un largo trecho.

Por su parte el joven rejoneador Emiliano Gamero demostró sus ganas ante un astado bien presentado de la Punta de nombre “Pichas” seguramente en honor al inolvidable aficionado, con una cuadra muy vistosa Gamero lució en los diferentes pasajes de su faena, destacó la colocación de un rejón de castigo que dejó en los terrenos de adentro, una banderilla al quiebro y la colocación de la rosa, a la hora de sepultar el rejón de muerte se le fue la mano, a pesar de esa falla saludó en el tercio.

Ficha

Séptima novillada de la temporada, más de media entrada en tarde agradable se lidiaron astados de Golondrinas, parejos en presencia y regulares en juego. Pesos: 370, 341, 396, 377, 397 y 383 kilos. El de rejones 410 kilos. Juan Camilo Alzate (burdeos y oro) al tercio y vuelta. Eduardo Ortega (burdeos y plata) al tercio y silencio. Efrén Rosales (negro y oro) palmas en su lote. Emiliano Gamero (a la usanza andaluza) al tercio. Nuevamente destaco el aspirante Edgar Camacho.


Otros resultados de este domingo
Domingo, 04 de Abril del 2010 México, D.F.
Por: Bernarda Muñoz / Foto: Archivo


Además de las crónicas de lo sucedido en Texcoco, Jerez y Aguascalientes, presentamos los resultados de los otros dos festejos de este domingo, celebrados en las ciudades de San Crsitóbal de las Casas y Ciudad Valles.

Estos son los resultados:

San Cristóbal de las Casas, Chis.- Entrada casi lleno. Toros de Santa Lucía, destacaron dos toros y uno de regalo. Eulalio López “Zotoluco”: Ovación en su lote. Rafael Ortega: Oreja y dos orejas y rabo. Ignacio Garibay: Palmas en su lote.

Ciudad Valles, S. L. P.- en novillada de feria y con media entrada se jugaron novillos de San Maximiano, bien presentados y de buen estilo. Alejandro Corona: Dos orejas y rabo. Vanessa Montoya: Ovación. Armando Montes: Ovación. María Eugenia Ayala: Oreja.


Castella aprieta a José Tomás en Málaga
Domingo, 04 de Abril del 2010 Madrid, España
Por: Mundotoro / Foto: Archivo
Sebastián Castella cortó sendas orejas y salió a hombros de la corrida celebrada hoy en Málaga, donde José Tomás solamente dio una vuelta al ruedo y Raúl Gracia "El Tato, que reaparecía tras cinco años de retiro, fue ovacionado




¿La Fiesta en Paz?
O todos coludos o todos rabones


Leonardo Páez
La vieja frase sugiere un trato menos disparejo para todos, un mismo rasero con el cual juzgar a presuntos culpables y a supuestos inocentes. Sin embargo, ante el grave retroceso mental e institucional que vive el país, conceptos como sensatez, sentido común, lógica, objetividad o discernimiento se volvieron artículos de lujo, tanto para los políticos como para el resto de los especialistas, pues la desneuronización es general.

En este sentido, hubo quienes se pasaron a molestar cuando afirmamos que México se había convertido en el país taurino más tonto del mundo o en el Hawai taurino de las figuras extranjeras por la comodidad con que éstas actúan hace años en el país del bicentenario de su Independencia y el centenario de su Revolución, que no de su soberanía.

Luego de al menos dos décadas de padecer en México sistemáticos abusos de los ases españoles, por fin algunas voces, no sin enfoques sesgados e inoportunas omisiones, comienzan a alzarse, como lo ha hecho La Jornada, para llamar la atención ante el proceder de estas figuras ventajistas, comodinas y sobre todo ¡realistas!, pues en el país de la falsa lucha contra el narco nadie, ni siquiera el narco, los obliga a torear toros con edad y trapío, a diferencia de lo que ocurre en el resto de los países taurinos del orbe.

Con relación a los toreros extranjeros, un cronista famoso escribió: “Vienen con demasiada comodidad exigiendo encierros terciados y desprovistos de bravura, pero eso sí, cobrando mucho dinero y atando de manos a los empresarios que necesitan de ellos para llevar público a los tendidos, pues los nuestros interesan poco”.

¿A quién atan de manos esos malvados toreros extranjeros? ¿A empresarios soberbios pero dependientes y acomplejados que no se han preocupado por generar una torería nacional competitiva y atractiva? ¿Su capacidad de negociación abarata el dinero que pagan a los diestros importados? ¿En el bajo precio de ese ganado terciado está su margen de ganancia o de plano es lo único que aceptan torear aquí estos ases de la torería? ¿Los ganaderos mitoteros hacen a las empresas un precio muy especial con tal de que sus dóciles novillones sean lidiados por los antojadizos astros? ¿Las autoridades reciben estímulos de las empresas con tal de aprobar estas caricaturas de toros?

El Juli, supuestamente el nuevo verdugo de la fiesta brava de México, al decir de algunos especialistasFoto Notimex
Un nuevo programa taurino en Canal 40, conducido por Luis Niño de Rivera y Juan Antonio Hernández, denunció a Julián López El Juli el pasado lunes, acusándolo de burlarse de la fiesta brava de México por prestarse a lidiar chivos de prestigiadas ganaderías luego de enfrentar toros hechos en el resto del mundo.

De nuevo el rábano por las hojas, el añejo hábito mexicano de culpar a otros, de responsabilizar a los de fuera de nuestras propias negligencias e ineptitudes. Junto con El Juli, apapachado por la crítica mexicana desde novillero y convertido en “el Mozart del toreo” por algunos exaltados, están los inefables empresarios mexicanos, sus ganaderos proveedores de chivos y sus empleados jueces de plaza. ¿Nombres que olvidaron los taurinos de Canal 40 cuando se le fueron al cuello al sobrevaluado Julián? Rafael Herrerías, Pedro Haces, José María Arturo Huerta y Marco Castilla, dependientes empresarios de las plazas México, de Tuxtla Gutiérrez, Puebla y Texcoco respectivamente. Por su comodina parte, Ponce, El Juli, José Tomás, Castella y Hermoso hacen en México lo que les da la gana porque empresas, autoridades, crítica y público se los permiten. No se pierda mañana la más reciente radiografía de un empresario.


TOROS
¡Animalistas y taurinos del mundo, uníos!

Lumbrera Chico
Periódico La Jornada
Lunes 5 de abril de 2010, p. a37

No pocos aficionados a la fiesta brava se encontraron este fin de semana en el Teatro de la Ciudad, para presenciar el espectáculo A escena... de los hermanos Atayde, pioneros y pilares del circo mexicano, que por primera vez salen a la pista acompañados de magos, payasos, acróbatas, malabaristas, equilibristas y músicos, sin utilizar animales, apoyando así una tendencia mundial, impulsada hace tres décadas por el Cirque de Soleil, que algunos estudiosos denominan ya “el nuevo circo”.

Realizado con modestia, pero cargado de nostalgia, el espectáculo se remonta a los orígenes del circo en lo que ahora se llama México, donde la primera función de este género se dio en la agonizante Nueva España de 1808; además, exhibe dos telones pintados por el escenógrafo Julio Castellanos en los años 40, que representan carpas de circo típicas de la primera mitad del siglo XX.

La ausencia de leones, tigres, osos, elefantes, caballos, monos, aves, conejos y otros especímenes animales no fue resentida en ningún momento por el público; al contrario, se sentía un gran alivio al saber que tras bambalinas no había fieras domesticadas por medio del terror, ni condenadas a cadena perpetua para ser explotadas de la manera más impía.
Llamó la atención, sin embargo, la inasistencia de los pequeños grupos de “defensores de animales” que protestan, de tanto en tanto, frente a la Plaza México, antes de alguna corrida “importante” o más bien, importadora de ases extranjeros. La verdad es que los animalistas podrían llegar a acuerdos estratégicos con los taurinos si se unieran para luchar por la abolición del viejo circo, el que esclaviza a las fieras, un movimiento que todavía es incipiente en nuestro país.

En el contexto de una tolerante y respetuosa polémica, taurinos y animalistas podrían poner a un lado sus diferencias y marchar juntos en pos de objetivos más ambiciosos y sensatos, que no se limitaran a la abolición del viejo circo sino que movilizaran a la opinión pública para exigir y lograr la clausura de los antiguos parques zoológicos, como los de Chapultepec y San Juan de Aragón, donde las fieras se pudren de amargura en celdas cuya estrechez física reproduce la estrechez mental de quienes las mantienen en servicio.

Quizá no esté lejano el día en que, sobre los muros virtuales de Internet, aparezca un manifiesto que pida: “¡Animalistas y taurinos, uníos por un nuevo circo y un mundo libre de presidios zoológicos!” ¿Por qué no?


TOROS
Insiste en que el juez de plaza está para cumplir con las exigencias del público

El Zapata y Arturo Macías ya no son mis cuates, advierte Rafael Herrerías
Inmune al ridículo, el empresario realizó un alegre balance de la reciente temporada


José Mari Manzanares se llevó un apéndice en SevillaFoto Reuters
Leonardo Páez
Periódico La Jornada
Lunes 5 de abril de 2010, p. a37



En el programa Especiales taurinos, de Heriberto Murrieta, transmitido el pasado 28 de marzo por Unicable, titulado “Los personajes de la Plaza México”, en una charla con el cronista Mauricio Locken, el empresario Rafael Herrerías hizo un recuento tan subjetivo como cuestionable de la temporada grande 2009-2010.

Luego de aclarar que también tiene ganadería, el promotor informó que para armar una temporada grande en la Plaza México lo primero es hablar con las estrellas o figuras, con las que creemos que son importantes para la plaza, y preguntarles qué es lo que quieren, qué fechas, toros y acompañantes (quiso decir alternantes) y que por eso prepara la temporada con tanta anticipación.

Abundó que para la siguiente temporada empieza a ver el ganado desde marzo o abril y precisó, como para justificar la falta de trapío de muchos de los ejemplares aprobados, lidiados y protestados en este y anteriores seriales: “son toros de cierta conformación que exige el público; no faltan los que protestan, que es gente pagada, pero al final no pasa nada”. (En efecto: ni una amonestación ni una multa simbólica por parte de la delegación Benito Juárez, que hace tiempo entendió perfectamente su tarea de no incurrir en sobrerregulaciones taurinas.)

Reconoció Herrerías que el español Cayetano, a quien nadie le pidió traer, cobró una fortuna y que él también se equivocó, que el diestro no gastó en publicidad y que al final fue un petardo. Los toreros que meten gente a la plaza son El Juli, Tomás, Ponce, Hermoso y ahora Castella. En este momento (sic) se necesitan mucho. Y confesó: “de dinero no hablo, lo tengo prohibido por ellos”. (Entendible luego de organizar 17 temporadas grandes teniendo como base a toreros importados ante la desunión de los matadores y la vanidad de no pocos ganaderos.)
Consideró Herrerías que la normativa de anunciar 12 novilladas para poder dar la temporada grande “es una jalada (sic) de la Comisión Taurina… Si no hay novilleros, ¿cómo voy a dar 12 novilladas?”, y afirmó: “Eso lo inventaron hace tres años”, ignorando que por lo menos desde 1940 el reglamento taurino del Distrito Federal ordena a la empresa en turno dar 12 novilladas (artículo 42 fracción novena).

Luego soltó una frase de muy altos vuelos filosóficos: “Es abominable que reglamenten la subjetividad” (con la que mal maquilló la autorregulación que el sistema político le ha permitido), y haciendo a un lado la historia del coso, ilustró: “al final están demeritando (sic) la Plaza México. Hay muchas plazas en provincia para hacer novilladas. Aquí cuestan un dineral” (ni tanto, según varios novilleros que han tenido que pagar por verse incluidos en un cartel).

Añadió: “que los jueces atiendan las necesidades del público cumpliendo con la ortodoxia del espectáculo, pero el juez está para cumplir con las exigencias del público” (que en la temporada reciente consiguió que la autoridad soltara 37 orejas en 19 festejos).

Y remató: “El Zapata vino aquí de rodillas a pedir una oportunidad. Se le repitió sin cortar orejas y ya no quiso torear más. El Cejas (Arturo Macías) no quiso torear la corrida de aniversario porque quería el triple de dinero. Lo bueno es que hubo muchos triunfos de orejas y muchas entradas buenas, lo malo la sobrerreglamentación, y lo feo, que El Zapata y Macías ya no son mis cuates”.


Orejas a Morante y Manzanares en Sevilla
José Cueli

Cantaba don Salvador Fernández: El ángel” de Sevilla no duerme nunca / cedazos de ilusiones criban y mezclan / el latir del presente con el pasado / ¡Tienen a la Giralda por centinela…! / hay un duende travieso que llora y ríe; / un perfume de olivos y cementeras: / un suspiro donde se fragua / una copla que alegre dice su pena… La feria es una tolva donde se muelen / las semillas raciales de España entera.

Sevilla se transforma al paso del tiempo, mas, como dice el poeta, se mezcla el latir del presente con el pasado. Y si en los pasados 40 años Curro Romero representaba la tradición de los “eso es” que se llama el duende, anteriormente Pepe Luis Vázquez y antes Juan Belmonte y El Gallo y desde hace tres o cuatro, Morante de la Puebla ha tomado la estafeta, y ayer en el inicio de la feria con la tradicional corrida del domingo de Resurrección, se alzó con un triunfo, en el que salió a relucir el “age” del torero de la tierra. Ese “age” que se tiene o no se tiene, que no se aprende y que adquiere su máxima significación en la Real Maestranza de Caballería y en especial el día de Resurrección.
Esto es una vez terminadas las fiestas religiosas que se dirían son católicas, apostólicas, sevillanas y tienen su propio “no sé qué” rematado en el coso emblemático. No en balde decía José María Cosío, historiador del toreo: “por su clásica y noble arquitectura, por sus proporciones armoniosas, por su tradición, es sin duda la más bella y sugestiva de las plazas españolas”.

Su estampa alegre, en el mágico instante de cruzar las cuadrillas el ruedo, constituye el mejor cartel de la fiesta.

Con sus ídolos toreros el sevillano no razona, para con sus Cristos y Vírgenes se acerca a las imágenes de su culto en las procesiones con delirio. Algunos dicen que frenado por la fe y otros que sin freno. El hecho es que hay una continuidad, un conjunto de enlace en la fiesta, un ritmo. Ese ritmo que mantienen los toreros como Morante que en la corrida de ayer que se tornaba aburrida con los toritos de Daniel Ruiz, aparecieron sus chispazos y Sevilla estaba de feria. Acto seguido Manzanares le dio la pelea.

A partir de este viernes se continuará la feria durante 15 días.




5 de abril de 2010
Merecida oreja para Víctor Mora
Dejó ver su arte y temple en Texcoco

Horacio Soto Castro


Víctor Mora se alzó como triunfador de la séptima corrida de la Feria Internacional del Caballo Texcoco 2010, al cortar la única y merecidísima oreja y perder cuando menos otro apéndice al fallar con la espada, resultando con fuerte golpe arriba de la rodilla derecha al ser volteado feamente al torear por manoletinas, pues se pensó que llevaba el tabaco, pero afortunadamente no pasó a mayores.

Federico Pizarro ha tenido una tarde torera, sobre todo en su segundo donde cobró una estocada que no fue de efectos rápidos, pues el toro se resistió a doblar. Tuvo fuerte petición de oreja que no otorga el juez y le obligaron a dar la vuelta entre sonoras ovaciones. En su primero no estuvo acertado con el acero y hasta un aviso escuchó, pero fue aplaudido al retirarse.

Alfredo Gutiérrez se le vio poca actitud y además mal con la espada y solamente fue aplaudido al retirarse a la barrera.

Por su parte el rejoneador Pedro Louceiro III falló con el rejón de muerte y únicamente dio vuelta al ruedo con el forcado de cara Carlos Tirado, quien realizó una pega sensacional, apoyado por sus colegas mazatlecos.

VISTAHERMOSA

El encierro de Vistahermosa estuvo muy bien presentado con su edad y peso, pero el juego que dieron dejó mucho qué desear y no se prestó para el mayor lucimiento de los alternantes. Fueron toros desrazados, descastados, que terminaron muy agarrados al piso, destacando los corridos en tercero y sexto de la lidia ordinaria, que caminaron más con buen estilo. Y el que abrió plaza, para rejones, fue bravo para el caballo. Todos acudieron a la suerte de varas, pero pelearon sin mucho celo.

EL FESTEJO

El festejo resultó demasiado largo y hasta cierto punto pesado, primero porque se inició media hora más tarde de lo programado; luego media hora para el desempeño del rejoneador y después para arreglar el piso. Fue una tarde nublada con algo de viento y lluvia en el quinto, que no rompió.

PIZARRO

Federico Pizarro mantiene su sitio y, su clase y arte, que no alcanzó a desplegar totalmente por el proceder de sus enemigos, que terminaron aplomados, aunque el diestro les insistió sin mucho provecho. Bien a la verónica y en chicuelinas antiguas y faena breve por ambos lados, ya que el astado fue un marmolillo y no respondía. Los pases fueron de calidad. Mal a la hora de matar y escuchó un aviso, siendo aplaudido. Con su segundo tuvo momentos brillantes con el capote y con la muleta, mientras el toro caminó. Faena breve con pases de calidad. Sobre todo en una tanda de ayudados pegado en tablas, que fueron emotivos. Le dejó una estocada, pero la res tardó en doblar. Tuvo fuerte petición de oreja que no se concede y lo obligan a dar la vuelta, entre aclamaciones.

GUTIÉRREZ

Aunque él estuvo tesonero y buscando el triunfo no tuvo tela de donde cortar. Sus esfuerzos fueron infructuosos ante animales descastados que ni medias arrancadas tenían. Estuvo bien con el capote en sus dos y con la franela faenas muy breves. Pinchazo y descabello. Al otro de varios descabellos. En ambos escuchó palmas y a los dos los pitaron en el arrastre.

VÍCTOR MORA

El matador aguascalentense retomó el buen camino y se le vio con muchos deseos, afición y poniendo el corazón por delante, así como el temple y arte que le acompañan siempre. Fue el mejor librado y resultó triunfador con una oreja muy bien cortada. Sus enemigos salvaron a la divisa y tuvieron buenas embestidas y recorrido, que el de Aguas aprovechó totalmente. En su primero bien a la verónica y en chicuelinas bajando mucho los brazos. Faena por los dos lados con temple y arte. Los ayudados resultaron con mucha calidad que le corearon. Estocada para oreja. En su segundo se esforzó más que en el otro, bien de capote y muleta por los dos lados. Terminó con manoletinas muy ajustadas. Tanto así que fue volteado en forma espectacular. No hubo cornada, pero si fuerte golpe arriba de la rodilla derecha y con la taleguilla rota. Estocada defectuosa por lo que perdió cuando menos otro apéndice, pero se retiró entre fuertes ovaciones.

LOUCEIRO

Pedro Louciero III estuvo muy certero con rejones de castigo, banderillas a una mano y la corta, clavando al estribo, de frente, tanto en el centro del ruedo como en los medios y llevando muy toreados a su astado que fue bueno para el caballo. Asimismo mantiene su habilidad para conducir a sus finas cabalgaduras con las que exhibió buen toreo y temple. El sobresaliente Carlos Rizo tuvo buen intervención y fue aplaudido. Louceiro dio vuelta con el forcado Carlos Tirado, que realizó gran pega.



Triunfa ‘Zotoluco’
por: Redacción Estadio Web
Fuente: Estadio W


En la Feria de Texcoco alternaron el ‘Zotoluco’, Rafael Ortega y ‘El Zapata’, una corrida donde el primero se llevó todos los honores

CIUDAD DE MÉXICO, México.- Eulalio López ‘Zotoluco' se apuntó el triunfo en la corrida sabatina de la tradicional Feria de Texcoco, donde cortó dos orejas y dio cátedra de pulcra tauromaquia.

Con cinco toros de la ganadería Fernando de la Mora, ‘Zotoluco' supo sacarle provecho a su lote para dar una gran demostración artística que le valieron los apéndices y las palmas del respetable.

Tocó el turno de Rafael Ortega, antagónico del ‘Zotoluco'. Un día antes, para los micrófonos de Estadio W, había dicho lo siguiente:

"Tanto el ‘Zotoluco' como Rafael Ortega hemos hecho una pareja que ha gustado mucho en todos los lugares de la República Mexicana y siempre ese pique profesional que ha habido siempre se da cuando estamos anunciados en un cartel juntos".

Pero Ortega no tuvo una de sus mejores actuaciones. El potencial duelo de dos artistas de la tauromaquia jamás se pudo concretar, pues aparte de que no se sintió cómodo con sus bureles, el tlaxcalteca falló a la hora de matar, lo cual le costó no llevarse oreja alguna.

Uriel Moreno ‘El Zapata' corrió con mejor suerte. Se recuperó de un inicio de faena atribulado que fue de menos a más, lo suficiente para ganarse la aprobación del público. Su premio fue cortar un apéndice.

Abr. 03, 2010




Novillada en la plaza francesa de Mugron
Juan del Álamo recibe una paliza y da la única vuelta
BURLADERO.COM

El novillero salmantino Juan del Álamo dio una solitaria vuelta al ruedo en la plaza de toros francesa de Mugron, el mismo coso donde debutó con picadores la pasada temporada. En esta ocasión, se lidió un encierro de la ganadería de Guadalest en el debut de David Galván.

Con el segundo, Del Álamo ya recibió un susto, cuando el novillo en plena faena se lo echó a los lomos. Fue un trasteo en el que apenas puso mostrar su disposición. Parecido ocurrió ante el quinto, un astado rebrincado y deslucido que le propinó una fuerte paliza. Juan se sobrepuso y mató bien, lo que le valió la vuelta al ruedo tras la petición de la oreja.

Por su parte, Thomas Duffau y David Galván marcharon de vacío. El francés dejó detalles en el que abrió el festejo, mientras que Galván, en la tarde de su debut con caballos, lo intentó ante un lote poco propicio.

MUGRON, 5 DE ABRIL
Tres cuartos de entrada.

Novillos de Guadalest, desiguales de presentación y deslucidos en general.

Thomas Duffau, palmas y silencio.
Juan del Álamo, palmas y vuelta al ruedo tras petición.
David Galván, que debutaba con picadores, silencio en su lote.


En la última corrida de la feria de Arles
Faenón de Tejela, a hombros con Juan Bautista en Arles
GERMÁN JIMÉNEZ

Matías Tejela ha cuajado una de las mejores faenas en la última de la feria de Arles y ha cortado dos orejas de ley al último de El Puerto de San Lorenzo, un toro con mucha calidad pero que se quiso rajar a la tercera seria. El madrileño ha puesto el broche de oro a una corrida en la que también ha triunfado Juan Bautista, con dos orejas protestadas, y delante de un Juli que ha vuelto a estar a buen nivel pese a la indiferencia del público.

Tejela se rompió con ese sexto ejemplar, comenzando con dos pases cambiados ajustadísimos que ya hicieron presagiar lo que iba a venir después. Faena corta de duración pero muy intensa y medida, con varias series extraordinarias ligando los muletazos y barriendo con la muleta la arena. Los pases cambiados también estuvieron a la altura, logrando dos apéndices de ley.

El tercero fue un toro que tardeaba en su embestida y rara vez Tejela pudo ligar dos pases seguidos. Dejó algún muletazo templado, pero sin poder armar una faena compacta.

Sin esa unanimidad en las orejas, también las cortó Juan Bautista una vez que la concesión del segundo trofeo ha sido protestado, razón por la cual el francés ha decidido no pasear las orejas.

El quinto fue uno de los mejores animales animal de un desigual encierro de El Puerto de San Lorenzo. Fue ese un toro flojo pero con una gran calidad, que no ha puesto en apuros a un torero que se encontró siempre muy a gusto. Bautista toreó despacio, en una labor que fue a más y en la que hubo muletazos templados y acompañando la noble embestida del animal. Se adornó con circulares y las manoletinas finales, antes de cortar las dos orejas.

Con su primero, Juan Bautista no se terminó de acoplar. Lo recibió rodilla en tierra antes de ponerse a torear a la verónica. Decoroso el francés, firmó una faena con altibajos a un animal que embistió con la cara a media altura, antes de terminar con manoletinas.

El Juli estuvo a gran nivel con su primero de Domingo Hernández - un remiendo de un toro titular de El Puerto de San Lorenzo que se lesionó al ser embarcado por la mañana- con el que se ha gustado en una faena en la que anduvo fácil y seguro.

El Juli supo dar los toques necesarios y la distancia precisa al toro, toreando con temple, alargando el viaje y terminando con pases de pecho muy largos. Sin embargo, el público estuvo muy frío con el madrileño y nunca terminó de entrar en la faena, contagiándose de la facilidad impuesta por Juli en su toreo. Con la espada fue un cañón e incomprensiblemente sólo recibió una ovación.

El cuarto se lesionó y fue sustituido por un sobrero del hierro titular. No mejoró el toro a su hermano, echándose varias veces al suelo por lo que el madrileño, abrevió. Eso sí, dejó la mejor estocada de la feria.

ARLES, 5 DE ABRIL
Octava de Feria. Tres cuartos de plaza.

Toros de Domingo Hernández (1º) y cinco de Puerto de San Lorenzo (4º bis) desiguales de presentación aunque correctos en conjunto. Manejables en conjunto.

El Juli, saludos y silencio.
Juan Bautista, saludos tras aviso y dos orejas.
Matías Tejela, saludos tras aviso y dos orejas.


Golpe en la rodilla que le mantuvo casi un año lesionado
Sergio Aguilar, sometido a una artrocentesis por un golpe en la rodilla

CARLOS CRESPO

El diestro Sergio Aguilar deberá permanecer en reposo y sin realizar ningún tipo de ejercicio físico a causa de un fuerte golpe que sufrió ayer en la corrida de toros de Aignan . Esta misma mañana, el madrileño ha pasado consulta médica para ser sometido a una artrocentesis en la rodilla, consistente en una punción articular para sacar sangre de la zona afectada. Se trata de la rodilla derecha, la misma que le mantuvo cerca de un año sin poder torear hace ya varias temporadas.

El percance ocurrió, en palabras del propio torero, cuando "iba a hacer un quite por chicuelinas. El toro vino hacia mí y me dio un golpe muy fuerte. En la plaza ya me molestaba la rodilla pero me quedé en la plaza para matar a los toros. Cuando llegué al hotel, tenía la rodilla inflamada, me molestaba y andaba casi cojeando".

A lo largo de esta semana, Sergio será sometido a una resonancia magnética para apreciar el alcance de la lesión si bien el médico que le ha revisado esta mañana se ha mostrado "optimista, pero hay que ver cómo evoluciona. No tengo ninguna corrida en el mes de abril, así que no me pierdo nada... la próxima es la goyesca en Las Ventas" .


Corta dos orejas y José Tomás da una vuelta en Málaga
Triunfa Castella en tarde de emociones fuertes en Málaga
MARIO JUÁREZ Málaga

Castella, muy valiente, corta otra oreja al sexto
El sexto manseó mucho de salida. Costó fijarlo y meterlo en el caballo, del que salió huyendo. Sin embargo, cuando se quedó Castella sólo con él, sin ser gran cosa, el toro se dejó y tuvo transmisión.

El francés inició con varios doblones su labor, haciéndose con el Cuvillo y protagonizando una faena intensa, un toma y daca con el ejemplar, pisando terrenos comprometidos, aguantándole mucho y llevándolo por bajo. Ese sometimiento fue clave en una faena que rápido llegó al tendido por la sincera apuesta del francés, que siempre lo tuvo en la mano y no ha dado un paso atrás. Una estocada baja no impidió que pasease la oreja.


Faena de poder y dominio de José Tomás al quinto
José Tomás para al quinto, un toro serio por delante, con templadas verónicas. El madrileño, que ordena que no lo peguen, quita por delantales ajustados. No hay réplica de Castella.

Brinda desde los medios su faena, que comienza en tablas sacando el toro a los medios por bajo, con trincherillas. Desde allí lo cita dando el pecho y sitio. El toro echa la cara arriba y no viene metido, por lo que José Tomás acorta distancias y obliga por bajo al natural. Poco a poco lo va sometiendo, aunque el de Cuvillo no quiere.

Serie buena de mano baja, con la cintura rota sobre la diestra. El toro no quiere y es Tomás, a base de toques, quien le obliga a pasar. Cada vez se mete más en su terreno. Vuelve al natural en una faena larga, con el toro sin querer pasar y los cites cada vez más cortos. Saca con cuentagotas lo que ya no lleva el toro. No es faena lucida, sí de poder y dominio.

Mucho valor. Suena un aviso al cambiar la espada, y José Tomás sigue toreando, ahora remata por manoletinas, ajustadísimas, con el toro sin pasar. La plaza se pone en pie tras contener el aire. No había sitio físico para que pasase el toro, al que pincha antes de una estocada.

El Tato disfruta con un gran toro de Cuvillo

El Tato recibe al cuarto con una larga cambiada para después cuajar un gran saludo a la verónica, con algunos lances a cámara lenta. El toro, bajo de agujas, se pega una voltereta fea al llegar al caballo. El de Cuvillo se viene arriba en banderillas.

El Tato brinda a su amigo Litri, que salta al ruedo, la faena, que inicia por bajo con varios muletazos templados y de buena factura. El toro de Cuvillo es importantísimo, con gran clase, transmisión y fondo bravo, y Raúl lo aprovecha en series por abajo de buen aire. Está tranquilo y templado. Disfrutando.

Al natural no hay la misma conjunción de principio, pero la serie mejora y consigue algunos de clase. Rápido vuelve sobre la diestra, el mejor pitón del toro, por donde llega la mejor serie de su labor, aunque termina en un desarme. Cierra El Tato la faena por bajo con bellos ayudados y el toro sigue queriendo más. Pincha dos intentos y deja una estocada efectiva. Suena un aviso. Ovación al toro y saludos desde los medios para el aragonés.


Castella corta la primera oreja de la tarde
El tercero, colorado, es un toro sin fijeza. Castella lo para molestado por el viento. Ajustadístimo quite por chicuelinas, con el toro rozando los bordados tras el primer puyazo. Cumple el toro en segundo encuentro, en el que tan sólo señalan. No termina de humillar el Cuvillo.

Castella brinda al público en los medios y desde ahí cita para el pase cambiado. Se lo pasa de forma milimétrica, con el toro sin entregar. Arrancan las primeras ovaciones de su labor. Cita de largo sobre la izquierda. El toro es muy encastado y Castella le aguanta sin inmutarse.

Lleva largo el francés al Cuvillo, que sigue con celo. Castella pisa terrenos comprometidos y le aguanta un parón sin enmendarse. En redondo prolonga la embestida del toro, más templado, antes de que estalle la plaza con los circulares finales, muy cerca. El toro termina apagándose un poco y Castella remata con media estocada sin puntilla, que pone en sus manos la primera oreja.

Compromiso de José Tomás, contra el toro y el viento
El segundo es un toro burraco bien hecho. José Tomás lo para a pies juntos con lances ceñidos. Descubierto por el viento, el de Cuvillo casi se lo lleva por delante, pero no se inmuta antes de rematar en los medios. Muy trasero el primer puyazo, con el toro empujando. Mutismo en la plaza mientras José Tomás se echa el capote a la espalda en un arriesgado quite por gaoneras, con el toro sin fijar y el viento en contra. No se mueve un músculo. Picotazo en el segundo encuentro.

Comienza la faena por estatuarios sin moverse un milímetro y obligando en el embroque. El toro protesta al final siempre, con tornillazos. Tomás baja la mano y le da sitio para venirse. Le vuelve a citar de lejos y el toro va aunque se mete mucho por dentro con genio. El de Galapagar le aguanta el envite sobre la diestra. Se lo pasa muy cerca al natural, con el toro pegando cabezazos.

Lo lleva largo y cita de frente, molestado por el viento. Un cambio de mano milimétrico prologa una serie a pies juntos con el toro cada vez peor en la que hay muletazos buenos. Finaliza su labor con ayudados y variedad de remates después de imponerse a un toro con guasa. Pinchazo, aviso, estocada caída.

El Tato, palmas con un encastado toro de Cuvillo
Inicia una ovación para El Tato que recoge la terna. El primero es un toro castaño, con caja, no sobrado de fuerzas. El Tato lo para a la verónica molesto por el viento. El toro dobla las manos pero derriba con fuerza. Acude de largo en la segunda vara y vuelve a empujar, mientras le tapan la salida.

El aragonés brinda al público. El toro vuelve a perder las manos aunque tiene nobleza. Un buen inicio, con temple y buenos detalles, arranca las primeras palmas. El toro, encastado, comienza a protestar al final un punto cuando no se le lleva por abajo y Raúl lo lleva en línea, mientras sopla el Levante. Mejora su labor por el izquierdo, donde el toro tiene más viaje y el aragonés lo lleva de uno en uno. Sobre el mismo pitón, al hilo y en línea, la faena se enfría. Un bajonazo en los blandos desluce todo. Palmas para el toro y el torero.

Arranca la corrida de toros en Málaga

Arranca la corrida de Resurrección en La Malagueta. Como todos los años, se ha colgado el cartel de "No hay billetes" en un coso lleno a rebosar. La tarde es agradable y luce el sol, pero un fuerte Levante puede condicionar el festejo. Personajes como el embajador de Francia en España, Bruno Delaye, acuden a la corrida.

Comienza el paseíllo a los acordes de 'Pan y toros'. El Tato, que vuelve a vestir el traje de luces lo hace con un terno celeste y oro. José Tomás de verde y oro y Sebastián Castella de catafalco y oro. Preside Ana María Romero.

MÁLAGA, 4 DE ABRIL
Domingo de Resurrección. Lleno de 'no hay billetes'.

Toros de Núñez del Cuvillo, correctos de presentación. 1º, encastado. 2º, con genio. 3º, encastado. 4º de gran juego. 5º, sin clase y 6º manso con transmisión.

El Tato, palmas y saludos tras avisos.
José Tomás, saludos tras aviso y vuelta tras dos avisos.
Sebastián Castella, oreja y oreja.


El de la Puebla del Río corta una oreja de oro
Toreo lento y puro de Morante en Sevilla, oreja igual que Manzanares
EMILIO TRIGO Sevilla Comentarios 15 04/04/2010 21:08

Se estrenó la temporada en la remodelada Maestranza, con un cartel de reventón y en un festejo que después de lo visto tuvo dos partes bien diferenciadas. La primera con aburrimiento y con el temor del público de que todo fuera igual, por la falta de ganado colaborador. La segunda, con mejor son, puesto que Morante y Manzanares, fieles a su estilo derrocharon torería en el cuarto y quinto respectivamente. El peor lote con diferencia se lo llevó Perera, con el que estuvo firme y decidido en cada momento. Además a la pareja corrida de Daniel Ruiz, le faltó raza y fuerzas, aunque es cierto que de los cinco primeros ninguno tuvo mala condición, el sexto, fue el más enterao, por mirón y estar al acecho con peligro sordo.

No comenzó bien la corrida, una vez que el primer toro de Daniel Ruiz fue devuelto a los corrales por inválido. El sobrero, del mismo hierro, también muy justo de fuerzas, lo mantuvieron en el ruedo con alfileres. Suave con el capote estuvo Morante tanto en el primero como con el bis. José Antonio se estrelló ante la sosería y flojedad del toro. Morante sólo pudo andar decoroso, sacando en claro una tanda aislada sobre el pitón derecho. No dio para más, pero el sevillano desprendió buen ánimo y no se aburrió nunca.

El de la Puebla, continuó con esa buena disposición ante el cuarto. A este le cortó una oreja de mucha torería, ante un animal que amagó con rajarse pero al que supo aguantar. Morante dibujó el toreo a la verónica, tanto en el recibo como en un magistral quite, haciendo crujir la plaza. El bambeo de su percal fue tan lento que el toro pereció dormirse. Con la muleta, fue todo naturalidad, bajando la mano, sintiéndose, toreando con lentitud y ligando los pases. Desgajó la profundidad de la escuela sevillana en los pases de pecho, para abrochar las series templadísimas. Faena de cante sentido y desgarrado, de mano baja y ligazón. La estocada cayó un poco desprendida pero el público estaba entregado, porque su torero le había regalado la máxima expresión de su toreo.

El otro apéndice cayó a manos de Manzanares en el quinto, que no se quedó atrás tras la buena actuación de Morante. Con un toro noblón, pero falto de raza y que se quiso rajar pronto, el alicantino buscó las vueltas al animal, lo esperó y logró sentirse en una faena en la que predominó el temple y la decisión, pasándose a su oponente muy cerca de la taleguilla. Hubo detalles, como trincherillas y cambios de manos enroscándose literalmente al toro, sin dejar que el astado le enganchara la muleta.

Manzanares dibujó el natural con plasticidad y profundidad, exigiendo al humillador astado considerablemente. Con la espada, volvió a ser un cañón. El segundo del festejo, fue un toro similar al que abrió plaza, justo de raza y de fuerzas, al que no se podía obligar en ningún momento porque se derrumbaba. Lo intentó Manzanares por ambos pitones, sin poder armar un compacto de faena.

Cerraba terna Miguel Ángel Perera que se gustó en el toreo a la verónica, dando aire al animal y ganando terreno en el primero de su lote. Pero mejor fue un quite por gaoneras muy ajustadas, a un toro sin demasiada fuerza. El extremeño se fue a los medios, tras brindar al público. Por el derecho el toro se vencía y Perera le aguantó muy firme. Siempre dispuesto y porfión, por encima de las condiciones de un toro que no tenía nada dentro y que duró muy poco.

Con el sexto, Perera, se marchó de vacío en su regreso a Sevilla. Fue toro de poco juego, que desarrolló genio en los primeros tercios, tirando la cara arriba en cada momento. Volvió Miguel Ángel a poner disposición, afianzando las zapatillas y estando muy firme, pero su ejemplar estaba esperando detrás de la mata a pegarle un par de hachazos, afortunadamente sin consecuencias. El toro se vino a menos, con peligro sordo y Perera lo intentó todo, su recompensa fue una ovación al esfuerzo.
Esta vez no se cumple el refrán ‘corrida de expectación corrida de decepción'

SEVILLA, 4 DE ABRIL
Corrida del Domingo de Resurrección. Lleno de 'no hay billetes'

Toros de Daniel Ruiz, 1º bis, 2º, 3º, descastados y flojos. 4º falto de raza. 5º noble. 6º de poco juego.

Morante de la Puebla, silencio y oreja.
José María Manzanares, silencio y oreja.
Miguel Ángel Perera, silencio y ovación.

Saludó Joselito Gutiérrez en el 6º y en la brega destacó Curro Javier en el 2º.


La encerrona de Guijuelo deja un 'parte de guerra'
Gallo se lesiona un dedo y los dos sobresalientes resultan heridos en Guijuelo
RUBÉN ARÉVALO Guijuelo (Salamanca)

Eduardo Gallo ha visto frustrada su encerrona en la plaza de toros de Guijuelo, a beneficio de sus dos picadores fallecidos recientemente, después de que haya tenido que pasar a la enfermería tras sufrir una posible fractura del dedo del pie. Un festejo accidentado una vez que los dos sobresalientes han resultado heridos, aunque de diferente gravedad. Ruano fue prendido en el muslo derecho mientras que Chapurra sufrió un puntazo en el escroto.

El percance de Gallo ocurrió cuando se disponía a parar al segundo ejemplar de la tarde, cuando el animal se le metió por dentro y él tuvo 'que tomar el olivo'. La mala fortuna hizo que cayera de mala manera, sufriendo un fuerte golpe en el pie. Pasó a la enfermería para ser atendido de una luxación en el dedo pulgar de su pie derecho. Por lo que Salvador Ruano y 'Chapurra', los sobresalientes, se hicieron cargo del resto de la corrida.

Con el segundo de Vellosino, Salvador Ruano estuvo bullidor y voluntarioso cortando una oreja al igual que en el cuarto. Sin embargo, en el sexto toro sufrió una fuerte cornada en el muslo derecho cuando se levantaba tras recibir a su toro de una larga cambiada de rodillas. Está en la UVI móvil.

Por su parte, Chapurra no lo acabó de ver claro con el tercero de Montalvo y fue silenciado como en el quinto. En el sexto, al entrar a matar, el toro le prendió sufriendo un posible puntazo en la zona escrotal.

Parte médico de Eduardo Gallo: "Traumatismo en la articulación del pie derecho. Luxación de la articulación del metatarso falángica del primer dedo del pie derecho. Inmovilizado con una férula. Trasladado al Hospital. Pronóstico grave salvo complicaciones".

Parte médico de Salvador Ruano: "Cornada en la cara interna del muslo derecho, que secciona la vena safena interna, provocando desgarros en los músculos aproximadores, con orificio de entrada de 15 centímetros y con un trayectoria inferior de 20 centímetros. Pronóstico grave".

Parte médico de Chapurra: "Puntazo en el escroto. Contusiones varias. Pronóstico leve".

GUIJUELO, 4 DE ABRIL
Guijuelo (Salamanca). Tres cuartos de plaza.

Toros de Puerto de San Lorenzo, El Vellosino, Montalvo, Valdefresno, Domingo Hernández y Sepúlveda, desiguales de presentación y de juego desigual. Destacaron el noble 2º, el 4º, noble aunque a menos, y el 5º, un buen toro.

Eduardo Gallo, en solitario, silencio en el único que mató.

Los sobresalientes
Salvador Ruano, oreja, oreja y herido.
Enrique Martínez 'Chapurra', silencio tras aviso, silencio y ovación.


Guijuelo, 4 de abril
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05.04.2010
Domingo de Resurrección en Sevilla. Sembrado Morante, soberbio Manzanares

La tarde rompió en su segunda mitad. Tras la flojera desesperante de los tres primeros toros de Daniel Ruiz, alcanzamos la ansiada gloria con los toros cuarto y quinto. Morante, que se había lucido de capa en el toro devuelto, se superó a sí mismo con las verónicas en el quinto. Pero lo mejor llegó con una preciosísima faena de muleta de su exclusiva marca. Pese a matar de un bajonazo el público demandó el trofeo. Manzanares anduvo catedralicio con el quinto, un toro que transmitió por su punto de genio, lo que dio emoción a la obra del alicantino. Pereda, con peor suerte, hizo un gran esfuerzo pero sus dos obras resultaron baldías.

Sevilla. Plaza de la Real Maestranza. Domingo 4 de abril de 2010. Primera de abono. Tarde soleada y fresca con viento. Lleno de no hay billetes. Siete toros de Daniel Ruiz Yagüe, todos de muy bellas hechuras. Incluido el sobrero que reemplazó al primero, devuelto por su extrema debilidad. Los tres primeros, nobles pero escasísimos de fuerza y, por ello, muy deslucidos. El cuarto con clase, fue el mejor del encierro. El quinto noble pero con una punta de genio. Y el sexto con no pocos problemas. Morante de la Puebla (verde botella y oro): Pinchazo, otro hondo sin soltar y más de media trasera atravesada, silencio. Estocada baja trasera, oreja. José María Manzanares (burdeos y oro): Estoconazo desprendido, silencio. Estoconazo saliendo perseguido, oreja. Miguel Ángel Perera (azul cobalto y oro): Estocada trasera, silencio. Estocada baja, ovación. A caballo destacó José Antonio Barroso y en la brega Curro Javier, quien, asimismo, anduvo soberbio en banderillas. También destacaron en palos, Juan José Trujillo y Joselito Gutiérrez.

Como cada año, la plaza de la Real Maestranza lució en su máximo esplendor. Lo del marco incomparable es una gloriosa realidad que el Domingo de Resurrección resulta aún más patente. Mas el ambiente y la expectación, consecuentes con el lujoso cartel. Dos grandes artistas y un valiente sin tacha. Pero la esperada cita no pudo empezar peor ni más desilusionante por la escasísima fuerza de los cuatro primeros toros que saltaron al ruedo. La devolución del primero, que se derrumbó por completo después del segundo puyazo, apenas señalado, hizo presagiar lo que vino después con los tres toros que salieron por la puerta de chiqueros. La belleza de sus hechuras contrastó con su nula fuerza. Claro que, de haberla tenido, seguro que hubieran dado muy buen juego porque nobleza sí que tuvieron.

Morante aprovechó la dulzura del toro que abrió plaza con unas lentísimas verónicas. Pero eso fue todo porque el toro hubo de regresar a los corrales. Manzanares intentó torear de muleta logrando pases de buena aunque incompleta factura y únicamente en una breve tanda con la mano derecha consiguió redondear tres grandiosos muletazos. Lo arregló todo con su infalible espada. Miguel Ángel Perera no tuvo mejor suerte que sus compañeros aunque, mientras pudo, logró llegar a los tendidos con sus lances y muletazos tan firmes como cercanos a su oponente. Fue una demostración más del espartano valor que adorna al extremeño, siempre inasequible al desaliento.

La situación cambió diametralmente con la lidia y el toreo que tanto Morante de la Puebla como José María Manzanares, desparramaron frente a los dos toros más posibles del encierro. Con bastante más fuerza que sus hermanos anteriores, el cuarto resultó tan noble como dulce. Y aunque no rompió por completo, sí permitió que Morante recetara cuatro de sus mejores verónicas en el recibo y otras cuatro y media en el quite que puso la plaza boca abajo.

La faena de Morante no fue menos hermosa que sus lances. Basada sobre la mano derecha, el arte afiligranado, sentido, profundo y barroco del torero de la Puebla quedó puesto de manifiesto una vez más. A nadie le importó que matara de un bajonazo. La plaza estaba sobrecogida por lo que acababa de vivir.

Si la faena de Morante fue como la Cartuja de Granada, la de Manzanares con el quinto tuvo momentos catedralicios, sobre todo por redondos y los monumentales de pecho con que remató cada tanda. Lo díscolo del toro y, en momentos, el genio que sacó al abandonarse el torero metiéndose al toro para dentro en el final de los pases, propiciaron instantes de cierto desarreglo y, al mismo tiempo, de mucha emoción. La faena del alicantino tuvo por ello, fases grandiosas y otras muy arriesgadas. El valor sereno de José María compensó todo y la contundente estocada provocó la unánime petición de la importante oreja que paseó entre grandes ovaciones.

Fue una pena que el sexto no tuviera clase y además sacará peligro. Perera se entregó pero el toro nunca. El esfuerzo fue tremendo aunque el final de máxima cercanía sin que parte del público lo recibiera para bien, terminó de quebrarse con una estocada en los bajos.


05.04.2010
Domingo de Resurrección en Madrid. Seis silencios seis

Nadie, ni los más escépticos, esperábamos un petardo como este. Seis silencios glaciales fueron el colofón de seis lidias desdichadas. Daniel Luque, aquél muchacho que el año pasado parecía que iba a comerse el mundo, aquél torero de tanto talento, dio ayer una triste imagen de sí mismo. En los seis estuvo hecho un vulgar pegapases. Es cierto que no salió ningún gran toro, pero al menos con tres Luque debería haber estado muchísimo mejor. Todo fue muy desagradable y Luque tiene que quitarnos este mal sabor de boca cuanto antes porque, a pesar de lo de ayer, dentro de él habita un gran torero.

Madrid. Plaza de Las Ventas. Domingo 4 de Abril de 201. Un tercio de entrada en tarde soleada.Tres toros de Núñez del Cuvillo, algo flojos pero muy toreables. Y otros tres toros de Juan Pedro Domecq, mansurrones y complicados, salvo el cuarto, exigente, pero que tuvo faena. Daniel Luque ( rosa y oro): Silencio en los seis. Recibió un aviso en el cuarto y fue pitado al abandonar el coso. Francisco José Quinta picó bien al tercero de la tarde.

Cuando a las seis en punto de la tarde Daniel Luque inició el paseíllo en solitario y vio tanta localidad vacía en los tendidos, se le debió caer el alma a los pies. La cosa ya empezaba mal. Y es que “aficionados”, snobs y roneantes del claveleo en San Isidro hay a miles, pero buenos aficionados muchos menos. Ver matar seis toros al torero joven de más proyección, les importa una higa a los subsodichos del clavel. Solo interesaba a los pocos que estábamos en la plaza. Y a ver ahora cómo convencemos a la empresa para que los domingos anuncie carteles interesantes...

Decía que no salió ningún toro de bandera, pero los de Cuvillo, sobre todo los lidiados en primero y quinto lugar y a pesar de su flojedad, embistieron prontos y alegres. Y hubo un juanpedro, el cuarto, que, a pesar de lo mucho que manseó en varas, se le pudo torear con la muleta siempre que hubiera mando y mano baja.

Con los cuvillos Luque se empeñó en un toreo encimista y de mano baja contraproducente. A estos toritos, tan flojos como alegres, había que haberles dado sitio y llevarlos despacio a media altura. A media altura eran para hartarse. Sin embargo los juanpedros, sobre todo el cuarto, sí que pedían distancia corta y muleta por abajo. Con ellos Luque no se decidió a atacar y sus faenas fueron un desbarajuste de muletazos desconfiados al hilo del pitón y pérdidas de pasos innecesarias. Es decir, el mundo al revés. Atacó a los toros que había que consentir y no se decidió a plantar cara y atacar a los que lo requerían. Siempre hizo exactamente lo contrario de lo que los toros le pedían. Y esto es sorprendente teniendo en cuenta que una de las virtudes que más hemos cantado de Daniel Luque es su claridad de ideas. Imposible estar más espeso.

Que no diese la lidia adecuada a los blandos cuvillos indica que el toreo a media altura es su gran asignatura pendiente. Pero lo verdaderamente preocupante es que no armara un lío con el juanpedro lidiado en cuarto lugar, que tenía su genio, pero embistió fuerte y fue ideal para el toreo mandón y de distancia corta, especialidad del sevillano. Después de un buen inicio por trincherazos, la faena se vino abajo por sus dudas constantes y su permanente deambular al hilo de pitón. Parece que la cornada de Valencia le ha pasado factura.

Resumiendo: Al primero y al quinto los ahogó a base de tirones y de cites en corto; con el tercero, no tan claro como sus hermanos, más de lo mismo; y el segundo de Juan Pedro, que se quedaba corto y se metía por dentro, lo desbordó. No pudo con el cuarto por no bajar la mano ni cruzarse al pitón contrario... y con la tarde ya vencida, en el sexto mantazos y enganchones hasta parar a un toro que no tuvo muchas ganas de embestir. Una desdicha.

Poco vimos con el capote, pues los toros no se prestaron demasiado: algún buen apunte a la verónica, un bonito quite por chicuelinas andadas, uno expuesto por gaoneras, uno ceñido por chicuelinas... Y con la espada francamente mal. Entró siempre desconfiado y cuarteando. Consecuencia: mucho pinchazo y mucha estocada trasera.

Luque, exigido como en Madrid solo se exige a los mejores, no fue capaz de sobreponerse al agrio ambiente que le esperaba. Y eso que siempre hemos alabado su carácter de ganador. Ayer, sin embargo, se vino abajo de modo estrepitoso. Y a partir de ahí no dio una a derechas. Pero, seamos serios, pueden contarse con los dedos de una mano (y nos sobran dedos) los toreros que verdaderamente han estado bien con seis toros en Madrid. Dejando aparte las apoteosis prefabricadas, que han sido unas cuantas, y ciñéndonos a los últimos cuarenta años, solo Paco Camino y José Miguel Arroyo Joselito han sido capaces de aprobar con sobresaliente tan difícil compromiso. Un puñado de toreros cumplieron con dignidad y todos los demás pegaron el petardo. El fracaso de Luque con seis toros no ha sido el primero ni va a ser el último. Es una papeleta muy difícil de solventar con éxito...

Ahora, a toro pasado, parece claro que Luque aun no estaba cuajado para tan tremendo compromiso. Pero que este resbalón no haga mella en su ánimo. Puede ser un figurón del toreo porque lo tiene todo para serlo. Tiene valor, tiene clase, tiene talento. Y tiene veinte años...

Si triunfa fuerte en Sevilla y en San Isidro, y si lo sigue haciendo con regularidad durante el verano, ¿quién va a acordarse en octubre de tan desgraciada tarde?


05.04.2010
Domingo de Pascua en Málaga. Castella le roba el protagonismo a José Tomás

Daniel Herrera

El diestro galo paseó una oreja de cada uno de sus oponentes. El de Galapagar y El Tato, sin premio

La esperada corrida del Domingo de Resurrección dejó a los aficionados con un sabor agridulce. Realmente se vieron cosas interesantes, pero también quedó la sensación de que podría haber sido una tarde redonda si las circunstancias hubieran sido otras.

El lleno en los tendidos no fue una sorpresa para nadie. Por no perderse el espectáculo, incluso se autoinvitó un molesto viento que, afortunadamente, fue desapareciendo conforme avanzaba la corrida. Todos agradecimos su marcha. El cartel más rematado de cuantos se anunciaban el Domingo de Resurrección superó también en lo artístico a sus competidores. Pero en esta ocasión el nombre propio del festejo no fue José Tomás, como la mayoría habría presagiado. Fue un auténtico gallo de pelea como es el francés Sebastián Castella el que se hizo merecedor de todos los honores. No salió a hombros por la necesidad de cortar dos orejas en un mismo toro, pero los dos apéndices que paseó en el conjunto de su tarde hicieron justicia a lo visto sobre el albero.

Le correspondieron dos toros muy diferentes, uno de los buenos y otro el más malo entre los malos. Curiosamente, fue con este último en el que mostró su gran dimensión. Pero vayamos por partes: En el primero de su lote, Castella se encontró con un astado manejable al que instrumentó una faena marca de la casa con pases cambiados de inicio, cercanías y abundancia de circulares invertidos. La emoción se antepuso al temple en la mayoría de los pasajes, predominando el toreo en redondo.

Como decíamos, lo importante llegó con el manso sexto, un toro que la mayoría del escalafón hubiera pasaportado a las primeras de cambio. Sin embargo, el francés le atacó con la muleta por bajo en el inicio y sin contemplaciones Descubrió el genio que tenía el burel que, finalmente, se vio sometido y acabó entregado a los engaños que le presentó el valeroso torero galo.

Después de tardes como la de ayer, José Tomás podría replantearse su predilección por la ganadería de Núñez del Cuvillo por dos circunstancias: por el juego que ofrecieron sus oponentes y por una falta de presentación sobre todo de su primero que sólo hizo restar méritos a su actuación. Con este se pudo lucir con el capote con verónicas a pies juntos y un quite por gaoneras sin inmutarse. Cinco estatuarios, dos trincherillas y el pase de pecho con que inició la faena presagiaban algo grande que, desgraciadamente, no llegó. No tenía toro delante y sin ese elemento fundamental es complicado que lo hecho en el ruedo tenga importancia por muy firme que esté el torero.

El quinto tenía más trapío y en este caso su actuación tuvo momentos muy brillantes con la muleta. Una tanda en redondo magistral, naturales a pies juntos mientras sonaba el pasodoble ´Manolete´ y las manoletinas de clausura fueron pinceladas en medio de una obra que pareció inconclusa por la abundancia de enganchones y la condición descastada del animal. No obstante, habría tocado pelo de no estar tan desafortunado con los aceros.

Reaparecía en los ruedos Raúl Gracia ´El Tato´ que fue obligado a saludar tras romperse el paseíllo. En su caso tuvo material para reventar la plaza con dos toros ovacionados al arrastre. En el primero parecieron pesarle los nervios por la responsabilidad y no pasó de correcto. Más entonado en el cuarto, toreó largo por el pitón derecho en una faena que tuvo la virtud de ser ascendente. Es de justicia reconocer que en esta ocasión el otrora veedor de La Malagueta sí que estuvo a la altura del de Núñez del Cuvillo, destacando fundamentalmente los pases de pecho y los muletazos por bajo con los que cerró una labor emborronada con el estoque.


05.04.2010
Estratosférico piropo a Sevilla. Primer Pregón al mundo en vivo por TV en Internet, a cargo de Francis Wolff.

Por Pedro Abad-Schuster

La televisión pública de Sevilla y del mundo en la página de Internet http://www.giraldatv.es/ ha recogido toda la ceremonia del Pregón del Domingo de Resurrección en Sevilla, a cargo de Francis Wolf, filósofo francés, asistente a más de mil corridas, que ha dicho:

<<¡Sevilla, Sevilla! El centro del mundo en Domingo de Resurrección. El nombre de la tierra prometida del Toreo. Silencios escalofriantes que escuché en el albero de la Maestranza. La corrida de toros no es sólo una obra trágica sino un arte total. La Tauromaquia está por encima de de cualquier arte porque es verdadera. El arte del instante que dura. Arte de la realidad efímera. Soñamos despiertos cuando la verdad se hace obra. Otras artes aspiran a volverse tan reales como el toreo sin dejar de ser imaginarios. En Sevilla se encuentra la alianza entre el arte y la realidad. Nimeño II, primer gran torero francés. Pasaron varios siglos para que un torero francés, Sebastián Castella, cortara dos orejas en 2006 en Sevilla. El torero sufre el miedo primero y luego llegan los honores. Pero el mundo del pregonero es al revés. Han atravesado los siglos conceptos que contemplamos cada tarde en la arena. Los toreros también son miles de cosas y son hombres como usted y como yo. Sin embargo, durante unos minutos milagrosos, son el torero encarnado, allí mismo, en la arena frente a nosotros. Vemos la misma idea de torero sin haber leído a Platón. ¡Torero, torero! La tauromaquia es platónica. Está delante de nosotros un torero grande para siempre. No conocemos caso alguno de un hombre de carne y hueso al que le vivan. El Tato y Pepín Liria rivalizaron en heroísmo en 1997 en la Maestranza. Otro filósofo, Aristóteles, dijo que el bien supremo al que se puede aspirar es aspirar a todas sus posibilidades. Los aficionados conocemos al toro bravo que expresa toda su potencia en el ruedo, donde bravura se actualiza. La bravura de pasiva se vuelve activa. Esto es lo que nos descubre el toro precisamente. El ruedo es el territorio lleno de vida en donde el toro libra su último combate para defender su libertad que siempre le ha sido suya. En el niño se encuentra el origen del arte con la plastilina, un material natural en donde hace su propio mundo. El toreo da forma a la materia. En la lucha contra el toro, su aliado es el toro, que es el material de su arte, sometiendo la embestida de un animal bravo contra su propio instinto. El arte puede ser un simple, inmenso, eterno pase de un natural que apenas deje en la arena. Aquel natural de Fernando Cepeda perduró en nuestra cabeza 8 años, hasta que Talavante lo prolongó aún más. El toreo incluye la forma, el ritmo, el tiempo. Morante, en cada serie en 1999, era el soplo único que a la forma le daba. Joselito abrió la Puerta del Príncipe el 1997 tras presentar un monumento de obra de arte. O José Tomás. Cada hombre debe hacer lo mejor que pueda en su función asignada. Cuatro funciones de un torero: valor, dignidad, dominio de sí mismo y lealtad. El torero como hombre es el que no sufre los efectos de la pasión del miedo. La dignidad, la vergüenza, el torero jamás puede perder la compostura, pues se presenta en carne y hueso frente al toro y es la representación de sí mismo frente al público. El Juli y el dominio total de la técnica. El combate en el ruedo es una moral. El derecho a matar al toro se paga con el riesgo a morir en el ruedo. Sólo pueden ser toreros cuando se entregan con toda lealtad. Matar sí, pero frente a frente. Ser siempre el mismo, pase lo que pase. El sabio epicúreo se satisface con poco, el placer físico y el espiritual. No hay buena corrida sin el placer de la discusión posterior. Nuestros mejores amigos nunca ven la misma corrida. La sensación de lo imposible, transforma lo imposible a lo posible, los toreros reúnen cualidades contrarias. Diferencia entre placeres en movimiento y placeres en reposo de la teoría epicúrea. A cada instante en el ruedo, el torero se pone en el sitio, pero con un leve giro en la muñeca, unos momentos de tensión se convierten en momentos de alivio, el miedo aplacado. Estamos en un mundo en el que la perfección de la forma ha hecho desaparecer el peligro. Sentimiento de eternidad frente a la perfecta armonía. La más cruda realidad de la muerte con la belleza más pura. La tauromaquia construye placer con su cualidad contraria. Pero la mejor razón es que ¡Los toros nos gustan, llevemos a nuestros primos catalanes y gallegos! Somos todos los toreros juntos. ¡Sevilla, Sevilla! ¡Torero, torero!>>








JIA